martes, 25 de septiembre de 2007

De meteoritos y enfermedades

Fuente: BBC Mundo.

Cientos de personas en Perú tuvieron que recibir tratamiento después de visitar el lugar donde se cree que cayó un meteorito, en la comunidad de Carancas, en Desaguadero, Perú.

BBC Mundo analiza los efectos en la salud de estos objetos celestes.

¿Cuáles son los síntomas?

Son varios, desde irritación de ojos hasta dolor de cabeza, mareos y náuseas. Varios policías que visitaron el lugar donde cayó el objeto espacial tuvieron que ser atendidos en el hospital.

Incluso un científico que llevaba puesta una máscara de protección declaró que los olores eran tan fuertes que, después de inspeccionar el lugar, acabó con la garganta y la nariz irritadas.

¿Qué emite un meteorito?


Los meteoritos por sí solos no emiten ningún gas peligroso. Sin embargo, pueden dejar al descubierto materia orgánica en descomposición y pueden llenar el aire de metano, hidrógeno sulfúrico y dióxido de carbono.

Sin embargo, todavía se debate sobre si efectivamente el fenómeno de Carancas se trata de un meteorito o de un objeto espacial.

De hecho, algunos científicos sugirien que la gente puede haber observado una bola de fuego cayendo del espacio y, al ir a investigar el acontecimiento, descubrieran un lago con depósitos sedimentarios que ya estaba allí, emitiendo los gases mencionados anteriormente.

¿Puede provocar que la gente se sienta tan enferma?

Los olores intensos, aún aquéllos que no son particularmente tóxicos, pueden hacer que la gente se sienta mal, mientras que altos niveles de dióxido de carbono pueden hacer que la gente del lugar no esté recibiendo suficiente oxígeno.

En un plano puramente fisiológico, el solo hecho de caminar un trecho invadidos por el temor por lo que uno va a encontrar podría provocar un efecto en el cuerpo y producir náusea y mareos.

¿Podría la histeria colectiva tener un papel?

Los síntomas podrían deberse, en parte, a lo que se conoce como enfermedad psicógena de masas. Existen innumerables ejemplos de ello en la historia y la actualidad.

El temor de una fuga de gas el año pasado en el Reino Unido provocó que decenas de estudiantes debieran de ser atendidos en el hospital con náuseas y otros síntomas.

Sin embargo, no se descubrió la presencia de gas ni ninguna otra causa medioambiental y los médicos establecieron que los niños no tenían nada.

Se atribuyó los efectos a la histeria colectiva.

Lo mismo ocurrió durante el caso de la Coca Cola contaminada en Bélgica en 1999, cuando mucha gente aseguró sentirse mal tras beber de latas afectadas.

Los análisis de laboratorio realizados posteriormente demostraron que los niveles de contaminación no eran lo suficientemente altos como para provocar ninguna de las enfermedades denunciadas.

Lea: ¿Qué pasó con el meteorito?

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