sábado, 27 de octubre de 2007

Para no dañar su cerebro, déjese llevar por el deseo

Fuente: INFOBAE.

Según afirma un estudio canadiense, el autocontrol de las tentaciones y emociones sólo lleva a desgastar las capacidades del pensamiento. Cómo concentrarse en una actividad puede afectar el desempeño en otras.
Si no logra eliminar todos los hábitos que no son saludables, un nuevo estudio sugiere que podría echarle la culpa al cerebro.

Ceder a la tentación, ya sea un cheesecake, cigarrillos o drogas, es una debilidad humana habitual. Ahora, una nueva investigación la relaciona con un límite en la capacidad cerebral de resistir a la tentación. El autocontrol excesivo, sostienen los autores, desgastaría el cerebro.

El estudio, publicado en la revista Psychological Science, incluyó a 40 estudiantes universitarios, a los que se les registró la actividad cerebral mientras se analizaba su capacidad de autocontrol.

Primero, los estudiantes miraron una película estresante. A la mitad de ellos se les solicitó suprimir las emociones durante la película y no demostrar sus sentimientos. Al resto sólo se le pidió que mirara la película con mucha atención.

Inmediatamente después, a todos los participantes se les realizó una prueba conocida como tarea de stroop. En este test se deben mirar las palabras "rojo" y "verde" escritas en rojo o en verde. Luego hay que identificar los colores en los que están escritas las palabras y no la palabra en sí. Esto exige cierto autocontrol.

Los investigadores les colocaron electrodos a los estudiantes para registrar la actividad cerebral mientras realizaban la prueba. El equipo halló en general que a los estudiantes que habían controlado sus emociones durante la película les fue peor en la prueba. Asimismo, esos estudiantes tuvieron menor actividad en la zona del cerebro llamada corteza del cíngulo anterior (CCA).

"Estos resultados ponen en su justo lugar el autocontrol cerebral", dijo a Reuters Health el autor principal del estudio, el doctor Michael Inzlicht.

"Sugieren que la CCA, una zona del cerebro que tiene una función de supervisión de las violaciones a las normas individuales, tiene sus límites", explicó Inzlicht, de la University of Toronto, en Scarborough, Canadá.

Según Inzlicht, la CCA puede "desbordarse" cuando el cerebro recibe demasiadas tareas de autocontrol, y pierde así un poco de efectividad. En cualquier persona esto se traduciría, por ejemplo, en una mayor cantidad de errores o en una falta de motivación para superar un trabajo difícil.

Inzlicht explicó que, en general, cuando las personas tratan de ponerse ciertas limitaciones, como realizar una dieta, el autocontrol quizás disminuya para otras cuestiones.

Una persona que hace dieta, por ejemplo, podría tener problemas para rechazar un cigarrillo, concentrarse en el trabajo o equilibrar sus emociones.

Claro que, destacó Inzlicht, todos tenemos una capacidad natural de autocontrol distinta. Ponernos ciertos límites en distintas áreas de la vida puede ser fácil para una persona e imposible para otra.

Se necesitan más estudios para comprender por qué las personas tienen distinto nivel de autocontrol y si esa capacidad puede aumentar, opinó Inzlicht.

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